Desde el momento
como espermatozoide
en reñida batalla
contra otros docientos cincuenta millones
buscabas tus metas
Desde que el óvulo fué fertilizado
desde que la vida comenzo a florecer
desde que te enfrentaste a lo desconocido
con cada contracción desde el vientre de tu madre
Desde el cómodo y oscuro recinto
buscaste la luz
batallaste con tus miedos
eres un guerreo innato
eres un guerrero triunfador
eres un guerrero de luz.
Adela
La eyaculación da el pistoletazo de salida, más de 200 millones de espermatozoides parten con energía hacia su santo grial: el óvulo. Aquel que lo fecunde sobrevivirá, mientras tanto, el resto de competidores morirá irremediablemente y será devorado en esta carrera extrema.
La carrera está a punto de comenzar. Los espermatozoides llevan alrededor de 90 días desarrollándose y madurando para este momento. Nacieron en los tubos seminíferos de los testículos y se entrenaron para la gran carrera en el epidídimo (el conducto que sale del testículo). Muchos se han convertido en corredores de fondo y han desarrollado técnicas para evitar las numerosas trampas que les aguardarán en el aparato reproductor femenino.
En esta carrera participarán 250 millones de espermatozoides (la cantidad media de espermatozoides que se liberan en un eyaculado) y sólo puede haber un ganador,
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