¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar?
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 11. 19)
Los
proyectos de su corazón subsisten de edad en edad, para librar de la
muerte la vida de sus fieles, y reanimarlos en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Haz,
Señor, que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y
nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, asemejándonos a Él,
merezcamos participar de la eterna redención. Por nuestro Señor
Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Ustedes han soportado grandes luchas. No pierdan, pues, la confianza.
De la carta a los hebreos: 10, 32-39
Hermanos:
Recuerden aquellos primeros días en que, recién iluminados por el
bautismo, tuvieron ustedes que afrontar duros y dolorosos combates. Unas
veces fueron expuestos públicamente a los insultos y tormentos. Otras
compartieron los sufrimientos de los hermanos que eran maltratados, se
compadecieron de los que estaban en la cárcel y aceptaron con alegría
que los despojaran de sus propios bienes, sabiendo ustedes que están en
posesión de otros, mejores y perdurables. Por lo tanto, no pierdan la
confianza, pues la recompensa es grande. Lo que ahora necesitan es la
perseverancia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancen lo
prometido.
Atiendan a lo que dice la Escritura: Pronto, muy pronto, el que ha de
venir vendrá y no tardará; y mi justo, si permanece fiel, vivirá; pero
si desconfía, dejará de agradarme. Ahora bien, nosotros no somos de los
que desconfían y perecen, sino hombres de fe, destinados a salvarnos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 36
R/. La salvación del justo es el Señor
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta
tierra. Busca en Él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas. R/.
Pon tu vida en las manos del Señor, en Él confía, y hará que tu virtud y tus derechos brillen igual que el sol de mediodía. R/.
Porque aprueba el camino de los justos, asegura el Señor todos sus
pasos; no quedarán por tierra cuando caigan, porque el Señor los tiene
de su mano. R/.
La salvación del justo es el Señor; en la tribulación Él es su amparo. A
quien en Él confía, Dios lo salva de los hombres malvados. R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25)
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
El hombre siembra su campo, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de Dios se parece a
lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que
pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y
crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los
tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando
ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha
llegado el tiempo de la cosecha".
Les dijo también: "¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué
parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que,
cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez
sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas
tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su
mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba
sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios
nuestro, Padre misericordioso, que por el inmenso amor con que nos has
amado, nos diste con inefable bondad a tu Hijo único, concédenos que,
identificados con Él en una perfecta unidad, te ofrezcamos una digna
oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 7, 37-38)
Dice el Señor: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. De aquel que cree en mí, brotarán ríos de agua viva.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo
participado de tu sacramento de amor, te pedimos, Señor, la gracia de
parecernos a Cristo aquí en la tierra, para merecer compartir su gloria
allá en el cielo, con Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
jueves, 31 de enero de 2013
LECTURAS DEL JUEVES III DEL T. ORDINARIO 31 DE ENERO SAN JUAN BOSCO
Al que tiene, se le dará; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mc 1 0, 14)
Dejen que los niños se acerquen a mí, dice el Señor, y no se lo impidan, porque de ellos es el Reino de Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios
nuestro, que en la persona de san Juan Bosco otorgaste a la juventud un
padre y un maestro, enciende nuestro corazón con el mismo amor con que
encendiste el suyo, para que en la entrega total a los demás, busquemos
servirte solo a ti. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Mantengamos
firme, con la plenitud de la fe, la profesión de nuestra esperanza,
estimulándonos mutuamente al ejercicio de la caridad.
De la carta a los hebreos: 10, 19-25
Hermanos:
En virtud de la sangre de Jesucristo, tenemos la seguridad de poder
entrar en el santuario, porque Él nos abrió un camino nuevo y viviente a
través del velo, que es su propio cuerpo. Asimismo, en Cristo tenemos
un sacerdote incomparable al frente de la casa de Dios.
Acerquémonos, pues, con sinceridad de corazón, con una fe total, limpia
la conciencia de toda mancha y purificado el cuerpo por el agua
saludable. Mantengámonos inconmovibles en la profesión de nuestra
esperanza, porque el que nos hizo las promesas es fiel a su palabra.
Estimulémonos mutuamente con el ejemplo al ejercicio de la caridad y las
buenas obras. No abandonemos, como suelen hacerlo algunos, la costumbre
de asistir a nuestras asambleas; al contrario, animémonos los unos a
los otros, tanto más, cuanto que vemos que el día del Señor se acerca.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 23
R/. Busquemos a Dios, nuestro Señor.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en el
habitan, pues Él lo edificó sobre los mares Él fue quien lo asentó
sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su
recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en
falso. R/.
Ese obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará
justicia. Esta es la clase de hombres que buscan y vienen ante ti, Dios
de Jacob. R/.
ACLAMACIÓN (Sal 118, 105)
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero. R/.
La misma medida que utilicen para tratar a los demás, si usará para tratarlos a ustedes.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 21-25
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "¿Acaso enciende una vela para
meterla debajo de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en
el candelero? Por qué si algo está escondido, es para que se descubra; y
si algo se ha ocultado, es para que salga a la luz. El que tenga oídos
para oír, que oiga".
Siguió
hablándoles y les dijo: "Pongan atención a lo que están oyendo. La
misma medida que utilicen para tratar a los demás, esa misma se usará
para tratarlos a ustedes, y con creces. Al que tiene, se le dará; pero
al que tiene poco, aun eso poco se le quitará".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, los dones que la Iglesia te ofrece en memoria de tus santos y
haz que este sacrificio impregne de tu amor todas nuestras actividades.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 18, 3)
A menos que cambien y se hagan tan sencillos como niños, no entraran al Reino de los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que
el Cuerpo y la Sangre de Cristo que hemos recibido en este sacramento,
nos den fuerza, Señor, para que, a ejemplo de san Juan Bosco, podamos
comunicar a los demás la luz de la verdad y el fuego de tu amor. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
miércoles, 30 de enero de 2013
LECTURAS DEL MIÉRCOLES III DEL T. ORDINARIO 30 DE ENERO
El sembrador siembra la palabra.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Ap 1, 5-6)
Gloria
y poder por los siglos de los siglos a Jesucristo, que nos amó y nos
purificó de nuestros pecados por su sangre y ha hecho de nosotros un
reino de sacerdotes para su Dios y Padre. Amen.
ORACIÓN COLECTA
Señor
y Dios nuestro, que en cada una de las Iglesias dispersas por el mundo
pones de manifiesto que la Iglesia universal es una, santa, católica y
apostólica; haz que tu familia, reunida en torno a su pastor, crezca por
la predicación del Evangelio y por la Eucaristía, en la unidad del
Espíritu Santo, para que manifieste dignamente la universalidad de tu
pueblo y sea signo e instrumento de la presencia de Cristo en el mundo,
que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Cristo hizo perfectos para siempre a los que ha santificado.
De la carta a los hebreos: 10, 11-18
Hermanos:
En la antigua alianza los sacerdotes ofrecían en el templo, diariamente
y de pie, los mismos sacrificios, que no podían perdonar los pecados.
Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrificio por los pecados y se sentó
para siempre a la derecha de Dios; no le queda sino aguardar a que sus
enemigos sean puestos bajo sus pies. Así, con una sola ofrenda, hizo
perfectos para siempre a los que ha santificado.
Lo mismo atestigua el Espíritu Santo, que dice en un pasaje de la
Escritura: La alianza que yo estableceré con ellos, cuando lleguen esos
días, palabra del Señor, es esta: Voy a poner mi ley en lo más profundo
de su mente y voy a grabarla en sus corazones. Y prosigue después: Yo
les perdonare sus culpas y olvidare para siempre sus pecados. Ahora
bien, cuando los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más
ofrendas por ellos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 109
Esto ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha; yo haré de tus contrarios el estrado donde pongas los pies". R/.
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el Señorío; el día en que naciste, en los montes sagrados, te consagro el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Ta eres sacerdote para siempre, como Melquisedec". R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
Salió el sembrador a sembrar.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 1-20
En
aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago, y se
reunió una muchedumbre tan grande, que Jesús tuvo que subir en una
barca; ahí se sentó, mientras la gente estaba en tierra, junto a la
orilla. Les estuvo enseñando muchas cosas con parábolas y les decía:
"Escuchen. Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos
granos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron.
Otros cayeron en terreno pedregoso, donde apenas había tierra; como la
tierra no era profunda, las plantas brotaron enseguida; pero cuando
salió el sol, se quemaron, y por falta de raíz, se secaron. Otros granos
cayeron entre espinas; las espinas crecieron, ahogaron las plantas y no
las dejaron madurar. Finalmente, los otros granos cayeron en tierra
buena; las plantas fueron brotando y creciendo y produjeron el treinta,
el sesenta o el ciento por uno". Y añadió Jesús: "El que tenga oídos
para oír, que oiga".
Cuando se quedaron solos, sus acompañantes y los Doce le preguntaron que
quería decir la parábola. Entonces Jesús les dijo: "A ustedes se les ha
confiado el secreto del Reino de Dios; en cambio, a los que están
fuera, todo les queda oscuro; así, por más que miren, no verán; por más
que oigan, no entenderán; a menos que se conviertan y sean perdonados ".
Y les dijo a continuación: "Si no entienden esta parábola, ¿cómo van a
comprender todas las demás? 'El sembrador' siembra la palabra.
`Los granos de la vereda' son aquellos en quienes se siembra la palabra,
pero cuando la acaban de escuchar, viene Satanás y se lleva la palabra
sembrada en ellos.
`Los que reciben la semilla en terreno pedregoso', son los que, al
escuchar la palabra, de momento la reciben con alegría; pero no tienen
raíces, son inconstantes, y en cuanto surge un problema o una
contrariedad por causa de la palabra, se dan por vencidos.
`Los que reciben la semilla entre espinas' son los que escuchan la
palabra; pero por las preocupaciones de esta vida, la seducción de las
riquezas y el deseo de todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y
la hacen estéril.
Por fin, 'los que reciben la semilla en tierra buena' son aquellos que
escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta;
otros, de sesenta; y otros, de ciento por uno".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por
el memorial del amor infinito de tu Hijo que estamos celebrando, te
pedimos, Señor, que tu Iglesia haga llegar a todos los hombres los
frutos de la redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)
Mira que estoy a la puerta tocando; si uno me oye y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor,
que en la comunidad cristiana de este lugar, se mantenga siempre la
integridad de la fe, la santidad de vida, el amor fraternal y la
religión autentica y, ya que continuamente la alimentas con tu palabra y
con el Cuerpo de tu Hijo, no dejes de guiarla y de protegerla. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
martes, 29 de enero de 2013
LECTURAS DEL MARTES III DEL T. ORDINARIO 29 DE ENERO
Estos son mi madre y mis hermanos.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Lo escuchare en cualquier tribulación en que me llamen, seré siempre su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios
de clemencia y de reconciliación, que concedes los hombres días
especiales de gracia para que te reconozca como creador y Padre de
todos, mira con bondad a tus hijos y ayúdanos a aceptar de corazón tu
mensaje de paz, para que podamos cumplir tu voluntad de hacer reinar en
todos a tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu voluntad.
De la carta a los hebreos: 10, 1-10
Hermanos:
Puesto que la ley de la antigua alianza no contiene la imagen real de
los bienes definitivos, sino solamente una sombra de ellos, es
absolutamente incapaz, por medio de los sacrificios, siempre iguales y
ofrecidos sin cesar año tras año, de hacer perfectos a quienes intentan
acercarse a Dios. Porque si la ley fuera capaz de ello, ciertamente
tales sacrificios hubieran dejado de ofrecerse, puesto que los que
practican ese culto, de haber sido purificados para siempre, no tendrían
ya conciencia de pecado. Por el contrario, con esos sacrificios se
renueva cada año la conciencia de los pecados, porque es imposible que
pueda borrarlos la sangre de toros y machos cabríos.
Por eso, al entrar al mundo, Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste
víctimas ni ofrendas; en cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron
los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; entonces dije —porque
a mí se refiere la Escritura—: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer
tu voluntad".
Comienza por decir: No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron
los holocaustos ni los sacrificios por el pecado —siendo así que eso es
lo que pedía la ley—; y luego añade: "Aquí estoy, Dios mío; vengo para
hacer tu voluntad".
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para establecer el
nuevo. Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos santificados por la
ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez por todas.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 39
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Espere en el Señor con gran confianza; Él se inclinó hacia mí y escuchó
mis plegarias. Él me puso en la boca un canto nuevo, un himno a nuestro
Dios. R/.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu
voz. No exigiste holocaustos por la culpa así que dije: "Aquí estoy".
R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.
No calle tu justicia, antes bien, proclame tu lealtad y tu auxilio. Tu
amor y tú lealtad no los he ocultado a la gran asamblea. R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25)
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
El que cumple la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Del santo Evangelio según san Marcos: 3, 31-35
En
aquel tiempo, llegaron a donde estaba Jesús, si madre y sus parientes;
se quedaron fuera y lo mandaron llamar. En torno a Él estaba sentada una
multitud, cuando le dijeron: "Ahí fuera están tu madre y tus hermanos,
que te buscan".
Él les respondió: ¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos?".
Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: "Estos
son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple la voluntad de Dios,
ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, con bondad, los dones que tu Iglesia te presenta y, por este
memorial de la muerte de tu Hijo, que con su sangre borró nuestros
pecados y nos reconcilio contigo, concédenos que podamos hacer
partícipes a todos de la paz de Cristo, que vive y reina por los siglos
de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 11, 28)
Vengan a mi todos los que están agobiados y oprimidos, y yo les daré alivio, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor,
que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este
sacramento de unidad, nos llene de tu amor, para que podamos ser en
todas partes, instrumentos de tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
lunes, 28 de enero de 2013
domingo, 27 de enero de 2013
LECTURAS DEL DOMINGO III DEL T. ORDINARIO 27 DE ENERO
"Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír"
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 1. 6)
Canten
al Señor un cántico nuevo, hombres de toda la tierra, canten al Señor.
Hay brillo y esplendor en su presencia, y en su templo, belleza y
majestad.
ORACIÓN COLECTA
Dios
eterno y todopoderoso, conduce nuestra vida por el camino de tus
mandamientos para que, unidos a tu Hijo amado, podamos producir frutos
abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El pueblo comprendía la lectura del libro de la ley.
En
aquellos días, Esdras, el sacerdote, trajo el libro de la ley ante la
asamblea, formada por los hombres, las mujeres y todos los que tenían
uso de razón.
Era el día primero del mes séptimo, y Esdras leyó desde el amanecer
hasta el mediodía, en la plaza que está frente a la puerta del Agua, en
presencia de los hombres las mujeres y todos los que tenían uso de
razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de la ley.
Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera, levantado para esta
ocasión. Esdras abrió el libro a la vista del pueblo, pues estaba en un
sitio más alto que todos, y cuando lo abrió, el pueblo entero se puso de
pie. Esdras bendijo entonces al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo,
levantando las manos, respondió: "¡Amen!", e inclinándose, se postraron
rostro en tierra. Los levitas leían el libro de la ley de Dios con
claridad y explicaban el sentido, de suerte que el pueblo comprendía la
lectura.
Entonces Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los
levitas que instruían a la gente, dijeron a todo el pueblo: "Este es un
día consagrado al Señor nuestro Dios. No estén ustedes tristes ni lloren
(porqué todos lloraban al escuchar las palabras de la ley). Vayan a
comer espléndidamente, tomen bebidas dulces y manden algo a los que nada
tienen, pues hoy es un día consagrado al Señor, nuestro Dios. No estén
tristes, porque celebrar al Señor es nuestra fuerza".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 18
R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón.
Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación. R/.
Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro de él.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 12-30
Hermanos:
Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a
pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo.
Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres,
hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo, y
a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu.
El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si el pie
dijera: "No soy mano, entonces no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por
eso de ser parte del cuerpo? Y si el oído dijera: "Puesto que no soy
ojo, no soy del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si
todo el cuerpo fuera ojo, ¿con que oiríamos? Y si todo el cuerpo fuera
oído, ¿con que oleríamos? Ahora bien, Dios ha puesto los miembros del
cuerpo cada uno en su lugar según lo quiso. Si todos fueran un solo
miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
Cierto que los miembros son muchos, pero el cuerpo es uno solo. El ojo
no puede decirle a la mano: "No te necesito"; ni la cabeza a los pies:
"Ustedes no me hacen falta". Por el contrario, los miembros que parecen
más débiles son los más necesarios. Y a los más íntimos los tratamos con
mayor decoro, porque los demás no lo necesitan. Así formó Dios el
cuerpo, dando más honor a los miembros que carecían de él, para que no
haya división en el cuerpo y para que cada miembro se preocupe de los
demás. Cuando un miembro sufre, todos sufren con él, y cuando recibe
honores, todos se alegran con él.
Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro de
él. En la Iglesia, Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en
segundo lugar, a los profetas; en tercer lugar, a los maestros; luego, a
los que hacen milagros, a los que tienen el don de curar a los
enfermos, a los que ayudan, a los que administran, a los que tienen el
don de lenguas y el de interpretarlas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son
todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen
todos el don de curar? ¿Tienen todos el don de lenguas y todos las
interpretan?
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor:
ACLAMACIÓN (Lc 4, 18)
R/. Aleluya, aleluya
El Señor me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva y anunciar la liberación a los cautivos. R/.
Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura.
Del Evangelio según san Lucas: 1, 1-4; 4, 14-21
Muchos
han tratado de escribir la historia de las cosas que pasaron entre
nosotros, tal y como nos las trasmitieron los que las vieron desde el
principio y que ayudaron en la predicación. Yo también, ilustre Teófilo,
después de haberme informado minuciosamente de todo, desde sus
principios, pensé escribírtelo por orden, para que veas la verdad de lo
que se te ha enseñado.
(Después de que Jesús fue tentado por el demonio en el desierto),
impulsado por el Espíritu, volvió a Galilea. Iba enseñando en las
sinagogas; todos lo alababan y su fama se extendió por toda la región.
Fue también a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como
era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la
lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y
encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del Señor está,
sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva,
para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos,
para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del
Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de
todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en El. Entonces comenzó
a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la
Escritura que acaban de oír".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Jesús nos ha mostrado el amor de Dios y nos enseña que Él quiere la felicidad de todos.
Después de cada petición diremos:
Padre, escúchanos, y aumenta nuestra fe.
Por todos los cristianos. Para que demos siempre, con nuestra vida, un buen testimonio del amor de Jesús. Oremos.
Por los sacerdotes. Para que no desfallezcan en la labor de anunciar el
Evangelio y de hacer crecer a la comunidad cristiana en la fe y en la
esperanza. Oremos.
Por los inmigrantes. Para que puedan encontrar entre nosotros una vida
digna, y reciban la acogida que me recen por nuestra parte. Oremos.
Por los gobernantes y los políticos. Para que favorezcan, verdaderamente, la justicia y la paz. Oremos.
Por nosotros. Para que recibamos con mucha alegría el pan de la
Eucaristía que Jesús nos ofrece y nos dejemos transformar por El. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, tú que eres la fuente de toda bondad. Y
haz de nosotros fieles discípulos de tu Hijo Jesucristo, que contigo
vive y reina...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, con bondad, los dones que te presentamos y santifícalos por
medio de tu Espíritu para que se nos conviertan en sacramento de
salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 33, 6)
Acudan al Señor, pongan en Él su confianza y no quedarán defraudados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te
damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo y la Sangre
de tu Hijo y te pedimos que este don tuyo sea para nosotros fuente
inagotable de vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario