EL MENSAJE DE AMOR MAS LINDO¡¡

Mateo 22:37-39 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y gran mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Un sacrificio de amor
es muchas veces,
el camino de redención que abre las puertas
al paraíso del espíritu y
encierra el germen de la vida.
Hoy en día hablar de sacrificios es tema cursi,pasado de moda.oh lo presentan de esta manera...mira hijo mio o te sacrificas, estudias o trabajas o te quedas para ser un don nadie toda tu vida

Osea ,mira como nos la pone Dios,no sólo debemos amarlo , sino que debemos amarnos a nosotros  mismos: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Marcos 12:31). en algún sitio leí que esta practica nos lleva a la egolatría: "El mundo a confundido el verdadero sentido de este amor propio ;en un:"a mi que me importa el resto",solo yo debo y tengo que ser reconocido ,admirado es idolatrado,en todo aspecto de la vida,su amor propio es orgulloso ,vanidoso , egoísta, arribista,no le interesa si en su camino pisotea,hiere o mata el cuerpo o alma de sus semejantes solo le interesa figurar demostrarse asi mismo y los demás que el es más que cualquier otro.Si hablamos del AMOR SACRIFICADO sin nombrarlo ya sabemos quien es el ejemplo o modelo, la PALABRA nos lo muestra de cuerpo entero en todas sus dimensiones,el  nos enseña eso, amor sano y limpio debido a que somos la obra maestra del Creador y dignos de ser amados.

Nosotros le amamos a El,
porque El nos amó primero.1 Juan 4:19

En los 105 versículos de 1°de Juan, el amor se menciona más de 40 veces. No cabe duda que es un tema muy importante en esa corta epístola. Pero el apóstol Juan condensa su enseñanza en 10 palabras: Nosotros le amamos a El, porque El nos amó primero. Y nosotros también amamos a los demás porque El nos amó primero.

El amor es principio y fin del Hacedor.El es el Autor es la entidad misma del sentir en nuestro ser;nos creó como expresión de su misma naturaleza y desea que compartamos y experimentemos ese don maravilloso con toda la humanidad.¿Sabe usted cómo puede decir alguien si en verdad se ama como Dios lo ama?

No sólo hemos sido llamados a amar a Dios y amarnos a nosotros mismos, sino también a nuestro prójimo. Quizá este sea el más difícil de los tres mandatos. En Juan 14, 15, 16 y 17 el Señor Jesús enfatizó que debemos amar a los demás pues así el mundo se convencerá de que somos cristianos. Que unos merecen ser amados más que otros ...es nuestra lógica humana;  pero el amor no es una emoción, es una decisión. Por el don del  Espíritu Santo que mora en nosotros y nos capacita para decidirlo, podemos amar. Cuando nuestro ser se siente tocado por el amor  apasionado,romántico,sentimos en el  alma este enamoramiento capaz  de entregarlo todo solemos entregarlo todo
solemos ver el mundo color rosa, muchas veces hasta perfecto nos suele parecer
pero hay ocasiones en que en nombre de ese mismo amor
debemos o nos vemos obligados a abandonar o sacrificar otras cosas,
una carrera, una buena oportunidad, una mejor vida,
un amor del pasado, aventuras, y miles de cosas mas.

Que estas dispuesto a sacrificar por amor?
A que no estarias dispuesto?

Al pensar en esto descubrimos que como humanos tenemos poco en común con Dios. No somos omniscientes ni omnipotentes ni omnipresentes; pero Dios es amor y El desea que participemos de ese atributo con El y con los demás. ¡ Qué privilegio tan hermoso! Cuando amamos a otros es cuando más nos parecemos a Dios.

Es interesante comparar el versículo más conocido de la Biblia con otro versículo que escribió el mismo Juan. Casi todos saben de memoria Juan 3:16, pero conviene que veamos también 1 Juan 3:16, que dice: En esto hemos conocido el amor, en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Estos dos versículos tienen un mensaje que se complementa: el amor es sacrificado. El mundo sabe muy poco acerca de esta dimensión.

Este vídeo  es una muestra que responde al primer mandamiento,amar hasta el sacrificio. 

Adela