Levanto mis ojos hacia la montaña,y me encuentro con tu mirada, oh Cristo,tus ojos irradian vida, no existe la sombra de la muerte; tus ojos no se cierran a la realidad y miseria del mundo,eres el agua pura y cristalina que corre cantarina,lago espejo donde me contemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario